Como hay gente para todo, habrá quien diga que haber hecho esto debió de ser meterse en camisa de once varas. Pues igual.
Porque igual, lo que hay que hacer a veces es meterse de cabeza en los berenjenales. Hicieron, hace cosa de un año largo o así, un cedé de música sabra sobre la que se oían algunas letanías y recitados del Papa, Benedicto XVI, que, como bien recordaba Dulci en su garito, es un melómano reconocido y gran aficionado a la música.
Hace un tiempo se puso de moda lo del gregoriano. A los tontos de la new age les relajaba, lo mismo que les apijotaba lo de los balnearios. Bueno, en fin. Que sería como comer las gambas porque te gusta el color rojo o como ir al Museo del Prado porque hay calefacción. Perderse lo mejor. La música sacra le eleva a uno, barro de cocer a lo sublime, que es a donde hay que ir, Por eso se canta en los oficios, que es que hay días que descubrimos la sopa de ajo tres veces.
Pues eso, que para el que le guste la sopa, que se prepare, que el invierno llama a la puerta.
viernes, 5 de noviembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Parte de razón en lo de relajarse con el gregoriano tienen. Pero no es ese su sentido, la verdad.
Claro que siempre se puede aprovechar para rezar mientras lo oyes, porque a fin de cuentas son oraciones cantadas.
Un señor alemán al que quiero mucho, católico en tierras luteranas, tiene una colección de gregoriano muy importante a la que contribuí con alguna pieza de Silos que él no conocía. A su vez, él me hizo llegar a través de su hijo, una pieza alemana muy interesante. Es muy divertido oir el latín de un coro de frailes alemanes. Cómo arrastran las erres, los tíos...
Oye, que el cd que propones es muy, muy bueno. Ya lo tengo en el mp3 ;)
Publicar un comentario