jueves, 22 de septiembre de 2011

Momias metalizadas

Ay Metallica, lo que me gusta a mi Metallica. Y lo que me relaja, que la gente no me cree que me he echado mis buenas siestas con Metallica y Megadeth de fondo. Cosas que tiene uno.
Oigo un comentario malvado y muy poco original a propósito de un disco que andan componiendo Metallica y Lou Reed. El abuelete de la Velvet -la Velvet me tuesta, qué le vamos a hacer- rodeado de los metalicorros es toda una imagen.
Por ejemplo:



Ya han publicado un anticipo. Se trata de una especie de recreaciones poéticas basada en un texto de un expresionista alemán. Por lo que suena, parece que Lou Reed recita -porque cantar, en fin, ya sabemos como son los cantautores guapos de su generación- mientras Metallica le sacude los vatios. A mi me suena muy bien.
Verbigracia.



Total, que esto es lo que hay. A la vejez, viruelas, que entre Mick Jagger del otro día, las momias de hoy, los Floyds que se reeditan la semana que viene y Peter Gabriel que publica en octubre, estamos de fiesta en el geriátrico del rock. Y lo bien que me lo paso.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Enamorado de la moda juvenil

Pero no, no va de Radio Futura.

Va de dos canciones y dos estilos, el tiempo y hasta el espacio.
Comenzamos por el primero.
Un tipo que es capaz de arrearse a sus, no se, ochenta añazos, esos calcetines de estrellas merece que nos quitemos la boina de inmediato y le rindamos los honores pertinentes. John Lee Hooker no cantaba, lamentaba las canciones y hacía del tórrido blues algo seis pueblos más allá. Y Santana, que más que un tío es un sonido, las guitarras de Santana suenan sólo como Santana, dándole la vez. Bueno, bueno.



Luego está esto. Se trata de un supergrupo de esos que a veces hacen los roqueros. Esto suele ser porque o van muy mal de pasta o porque van muy bien. Si es que van mal, lo hacen para lo de la hipoteca y los libros de los churumbeles. Si les sobra, lo hacen para divertirse. Como los Rolling, más o menos.
Bueno, que con ese cartelón de figuranta que hasta la niña que canta está que quita el hipo, que el abuelo se nos arre un milrayas fucsia es de tenerlos muy bien puestos. Yo creo que nunca había estado más como el feo de los Calatrava. Perdón, el feo no, el más feo aún. Pero oye, s eles ve una cara de pasarlo tan rematadamente bien que le dan gana a uno hasta de tatuarse los muslos. Ay, la pasión musical.