Así que como he encontrado este otro, sólo con la imagem para tochos, como si dijéramos, pues lo pego mejor.
Es la Legión, en Málaga, con el Cristo de la Buena Muerte, que se le encoge a uno esto de aquí y que parece que tenga no una pelota de tenis, una sandía de esas de carretera en la garganta. Y los muy suyos, que se arrancan a cantar. Joer, que es que una panda de legionarios cantando impone la tira y media. Yo les he visto pero en plan veteranos, con una barriga de cuidado y más arrugas que la sábana de una pensión portuaria, pero que cuando se agarran al Cristo y se ponen a cantar, jolines qué tíos, todos los demás nos vamos haciendo chiquititos y pulgosos que nos quedamos en nada.
El año pasado, cuando la infausta Chacón les trató de meter en una cueva, ellos salieron. El año pasado cuando vino el Papa y liaron el Via Crucis, en la Castrense de Madrid, donde estuvo el Cristo de la Buena Muerte, hubo una guardia de legionarios velándole todo el tiempo.
Son caballeros, claro.
2 comentarios:
Eps. Fíjate que la gente canta el Himno y se seca las lágrimas al paso del Cristo. Decía ayer un sacerdote castrense que un paso de Semana Santa llevado por militares (alabarderos, legionarios...) es mucho más que un paso. Que conmueve más cosas.
Me acordaba de unos legionarios que vimos procesionar en Cartagena y que estaban muertos de sed los pobres pero aguantando como héroes. Un mando les acercaba agua y iban bebiendo sorbitos todos del mismo botellín sin mover la posición de la cabeza.
Y pensar que hace tiempo dije que no quedaban hombres en España.
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