Esto era que uno se pone a indagar y hay poco. Pero es que así está la cosa discográfica, que ya que hay concierto, pon una mesa, un chiringuito y véndenos allí hasta pegatinas, tió, ay, qué pocas ganas.
Este es el Capullo de Jerez en el programa del Loco de la Colina, que ahora se llama de otra forma creo, y que hace entrevistas de esas que o andas atento o te traspones, qué plomo el tío.
Oigo por ahí que el Capullo estuvo en un Espárrago Rock. Antes de Morente y LAgartija Nick, o Los Planetas o algunos de los pijoindis, que de todo hay entre las pulgas. Que salió el tío y empezó a pegar voces. Y yo me imagino la cara de los escoceses tajados, las jipis ombligueras, los de Suede y los de Pavement, los guays de los MondoSonoros de cada evento, y el cantando esas cosas que canta, que se tenían que quedar a cuadros. Olé mis punquis, dicen que decía, y los otros, que terminaron llamándole el yimijendris del flamenco.
A ver cuántos yimijendrises se atreven a darle al café con leche de la madrugada u sacarse unos cantitos tan chuilos como estos.
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1 comentario:
Quintero no me acaba de gustar. Cuando entrevista se escucha demasiado a sí mismo, y deja al entrevistado en un segundo plano. Y esa risa falsa, estudiada, engolada, histriónica. No mola.
Pero el cantaor, el de Jerez, ese sí mola. Lo bueno es verle y oirle, las caras que pone, cómo gesticula, las manos, todo él. Las letras son para caerse p'atrás.
Olé.
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